Neuralgia

Desde la perspectiva de un especialista en manejo del dolor, el tratamiento para la neuralgia se centra en aliviar el dolor y mejorar la función del paciente. Esto puede implicar una combinación de enfoques terapéuticos. En primer lugar, se pueden utilizar medicamentos para controlar el dolor neuropático, como anticonvulsivantes, antidepresivos tricíclicos o analgésicos opioides, dependiendo de la naturaleza y la intensidad del dolor. Los medicamentos pueden ayudar a reducir la irritabilidad del nervio y a bloquear la transmisión de señales de dolor al cerebro. Además de la medicación, se pueden realizar procedimientos intervencionistas para proporcionar alivio del dolor. Esto puede incluir inyecciones de corticosteroides o anestésicos locales directamente en el área afectada del nervio para reducir la inflamación y aliviar el dolor. También se pueden considerar procedimientos más avanzados, como la neuroestimulación o la ablación por radiofrecuencia, para modular la actividad nerviosa y bloquear las señales de dolor. La terapia física y rehabilitación pueden ser beneficiosas para mejorar la movilidad, la fuerza muscular y la flexibilidad en el área afectada, así como para enseñar técnicas de manejo del dolor y estrategias de actividad física adaptadas.